En México el tenate es antes que nada un objeto funcional, fiel contenedo para las tortillas, el maíz o los chiles. Su versión más elemental es a partir de un tejido simple, con una sola fibra. Las artesanas de San Luis Amatlán le han incorporado color y geometría.
Gracias a la esencia práctica del tenate, su uso se ha también urbanizado y podemos encontrarlo también en nuestros interiores cumpliendo también una función decorativa.
Contenedor delicado, sus fibras entrelazadas productos de las hojas de palma pueden verse transformadas en cubre-macetas: la naturaleza se reencuentra con ella misma en un constante ciclo.
Para exhaltar esta unión vegetal, P.I. ha colaborad con Bergamotte y propone modelos únicos de Tenates de palma vendidos con una selección de plantas de interior excepcionales.